Acuarela de un paisaje de los alrededores de Adrada de Pirón en Segovia.

La acuarela que muestro es de un pueblo de la provincia de Segovia que se llama Adrada de Pirón cercano a la localidad de Torrecaballeros. En la escena se respira un ambiente de otoño en el que las casas de lugar son acariciadas por la niebla y las nubes del ambiente que poco les queda para que lleguen al pueblo y lo empapen.

Más o menos en la mitad del cuadro se ve cómo humea una chimenea y algunos pequeños bancos de niebla se agarran a la tierra húmeda de tonos verdes y marrones muy pardos creando un ambiente de quietud en el ambiente quizás barruntando el temporal que se acerca. Miguel Delibes describía con gran maestría este clima en su libro » El último coto» diciendo que la pureza del ambiente era prácticamente irreal así como el ambiente quedo con el sonido de alguna urraca o corneja al fondo.

La acuarela dominada por los tonos rojizos y tierra de los campos de cultivo y un cielo gris con una aguada que cae al fondo y crea una pequeña niebla hace que la zona del pueblo cobre más luminosidad en el centro del mismo apreciándose las casas del centro iluminadas por algunos rayos de sol que se escapan entre las nubes a nuestra espalda.