Paisaje de Soria al óleo

Rubén de Luis | Paisaje de Soria al óleo

La tierra de Soria tiene un color especial respecto a otras provincias de Castilla y León. Tiene un color rojizo que mezclado con los ocres y los verdes hace que tenga un contraste muy bonito. En la zona media del cuadro cae en sombre por una nube que está cerca de nosotros pero que no aparece en el cuadro, esto es lo bonito de la pintura que tiene la capacidad de poder mostrar cosas que no vemos en el cuadro pero que están ahí.

La parte de la hierba secaq eu hay en primer término aparece sin embargo con luz, al igual que el horizonte que se ilumina y muestra los colores amoratados y rojizos que hablaba antes. Siguiendo el curso del río Duero en la zona media del cuadro puede apreciarse una hilera de chopos que marcan la trayectoria del río.

Me gustaría que observase bien los matojos secos que hay en primer término y siga con la mirada hacia arriba léntamente hasta llegar al horizonte ¿hace viento verdad?. Puede apreciarse bien el movimiento de los matorrales y hasta podría escucharse el sonido del viento.
Para ilustrar con palabras eeste cuadro he elegido el inmortal poema de Antonio Machado, «Campos de Soria»:

«Es la tierra de Soria árida y fría.
Por las colinas y las sierras calvas,
verdes pradillos, cerros cenicientos,
la primavera pasa
dejando entre las hierbas olorosas
sus diminutas margaritas blancas.

La tierra no revive, el campo sueña.
Al empezar abril está nevada
la espalda del Moncayo;
el caminante lleva en su bufanda
envueltos cuello y boca, y los pastores
pasan cubiertos con sus luengas capas. «